Las propiedades del ajo son bien conocidas. Te recordamos cómo consumirlo para estar sano de manera natural.
Sabor, aroma, diferentes texturas… el ajo es uno de los condimentos más versátiles. Por si fuera poco, las propiedades del ajo son valiosísimas para mantenernos sanos. ¡Alucina!
Ayuda al sistema inmunitario
Varios estudios han encontrado una asociación entre el consumo diario de ajo y la prevención del cáncer de estómago y colorrectal. Se dice que fortalece la inmunidad del cuerpo contra el cáncer. Aunque recuerda seguir siempre los consejos de tu médico.
El ajo alivia también los resfriados y gripes persistentes. Tomar 2-3 dientes de ajo crudo o cocido al día o tomar un poco de té de ajo (con un toque de miel o jengibre para mejorar el sabor) aliviará la congestión y curará el resfriado (y te hará más fuerte contra resfriados futuros).
Funciona como antiinflamatorio
Las investigaciones han demostrado que el aceite de ajo funciona como anti inflamatorio. Así que, si sientes dolor o inflamación en músculos o articulaciones, frótalos con aceite de ajo. ¡Verás cómo mejoran!
Mejora la salud cardiovascular
El consumo diario de ajo (cocinado o crudo) ayuda a reducir los niveles de colesterol debido a las propiedades antioxidantes de la alicina. También es inmensamente beneficioso para regular la presión arterial y los niveles de azúcar en la sangre. Eso sí: hay que consumir ajo crudo o semi-cocinado para aprovechar al máximo sus beneficios.
Antibiótico natural
El ajo se ha utilizado en medicina natural como antibiótico desde hace siglos. Diversas investigaciones han descubierto que el ajo puede ser un tratamiento efectivo contra bacterias como la Salmonella y la Escherichia coli (E. coli). Un enjuague bucal a base de ajo, por ejemplo, es suficiente para acabar con las bacterias responsables de las caries.
Pelo y piel sanos
Las propiedades vigorizantes del ajo protegen la piel del efecto de los radicales libres y ralentizan el agotamiento del colágeno y, por tanto, del envejecimiento de la piel. En piel infectada, puede servir de alivio y mejora, también en eccemas.
Al igual que la cebolla, las propiedades del ajo para el cabello son sorprendentes. Frotar extracto de ajo machacado en el cuero cabelludo o masajearlo con aceite con infusión de ajo previene e incluso revierte la pérdida de cabello.
Para sacarle todo el partido a estas magníficas propiedades del ajo, sigue estos consejos:
Elige las cabezas y dientes más frescos. Con la piel apretada, que no esté suelta, seca o mohosa. Cuanto más fresco es el ajo, mayor es la concentración de sus ingredientes activos. Además, es mejor consumirlo en una semana de plazo. Si pasa más tiempo, las propiedades del ajo pueden disminuir.
Guárdalo en un lugar fresco y oscuro, con buena ventilación, para evitar que se enmohezca o brote.
Si lo picas, se intensificarán las propiedades del ajo.
Ahora que ya conoces algunas de las propiedades del ajo, ¿a qué esperas para incorporarlo a tu dieta?
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