El distribuidor de especias y condimentos es una de las partes más importantes a la hora de presentar el producto final ante los consumidores. Esto es debido a que son capaces de llevar el artículo desde la base central a todas las tiendas de las diferentes cadenas de la distribución para que puedan ser vendidos al cliente final.
El buen hacer de un distribuidor le lleva a tener a la disposición de la marca un centro logístico perfectamente establecido con una dinámica de reparto que tenga una planificación exigente para que todos los puntos de venta puedan disponer de la mercancía cuándo y cómo la necesiten. Si la distribución de un producto fracasa, esa marca no conseguirá llegar a los consumidores y no dispondrá de las ventas suficientes para continuar en el mercado.
Para las superficies de la gran distribución las alianzas con los distribuidores se establecen como un elemento primordial si quiere aumentar su retorno de la inversión. Ya que los clientes buscan los mejores productos y les gusta disponer de esos productos en sus tiendas habituales.
Un buen distribuidor siempre tiene que tener la mercancía disponible para cubrir todas las necesidades de los clientes y debe de disponer de los medios necesarios para ponerla a la disposición del cliente cuándo y cómo la necesite.