El ajo en polvo que encontramos en los comercios no suele cumplir nuestras expectativas.
El ajo en polvo es un producto cómodo como pocos. Te evitas pelar, cortar, dejar olor por todas partes… simplemente abriendo en bote y espolvoreando sobre el plato que estemos preparando, se nos asegura que conseguiremos el sabor a ajo de toda la vida. Lamentablemente, el ajo en polvo que encontramos en los comercios no tiene apenas sabor ni olor, y requiere de grandes cantidades para llegar a las cualidades del ajo natural.
¿Tenemos que renunciar al sabor por la comodidad?
Si empleas ajo en polvo El Explorador, la respuesta a esta pregunta es clara: ¡NO!
El ajo en polvo se realiza deshidratando y moliendo ajo natural fresco. Los dientes se pelan, se pican y se dejan secar hasta que estén listos para ser procesados. Una vez secos, se muele hasta el punto de finura deseado. El ajo en polvo tiene una consistencia muy fina y una textura que recuerda a la harina de maíz. El ajo en polvo puede incluir agentes anti-aglomerantes para evitar que se quede compacto y sea más fácil de usar.
Otra alternativa al ajo en polvo es el ajo granulado, compuesto por granos de mayor grosor. Esto supone que tiene más aire, por lo que hay que tener en cuenta que las mismas cucharadas contienen menos ajo que la versión en polvo. El ajo en polvo también tiene más intensidad, así que asegúrate de echar más cantidad si lo sustituyes por ajo granulado en tus recetas.
Sea cual sea la variedad que uses, olvídate de esa sensación de decepción al probar tu plato. Con el ajo en polvo/granulado El Explorador te aseguras: COMODIDAD + CALIDAD + INTENSIDAD DE SABOR Y AROMA. Por si no lo has leído lo suficiente, te recordamos que en El Explorador trabajamos en el procesamiento y la venta de ajo fresco desde hace más de 100 años, lo que nos da la experiencia y el saber hacer de una empresa familiar que ha mantenido sus estándares de calidad en todo momento:
- Ajo 100% español
- Fresco y del mejor origen (Castilla-La Mancha, Granada…)
- Escogido personalmente por nuestros expertos, que viajan cada temporada a los campos de ajo para seleccionar el mejor género
- Sin productos químicos (el ajo es un antibiótico y conservante natural)
¿Dudas sobre cómo utilizarlos?
En sopas y platos caldosos, el ajo granulado es la mejor opción, porque es menos probable que se formen grumos. También es genial para adobos de barbacoa, ya que se mezcla de manera uniforme. Para recetas que tienen tiempos de cocinado cortos, el ajo en polvo da una intensidad de sabor mayor que la del granulado. También funciona inyectándolo en piezas de carne (tienes que probarlo).
Tanto el granulado como el ajo en polvo funcionan bien en salsas y aderezos de ensaladas, pero no los uses para freír, porque ambos tipos se queman muy rápidamente.
Cuéntanos, ¿cómo sueles usar el ajo en polvo o granulado? ¿Echas de menos algo de intensidad en sabor y aroma?