¡Bienvenid@ al mundo del ajo negro! En la actualidad, este ingrediente se ha convertido en una de las nuevas estrellas de la gastronomía, no solo por su sabor intenso y agradable, sino también por sus propiedades saludables y beneficiosas para el organismo.
En este artículo, te lo contamos todo en detalle y, al final, compartiremos una deliciosa receta para que puedas disfrutar de todo su sabor y beneficios en tu mesa. ¡No te pierdas este viaje por el mundo del ajo negro!
Qué es y cuál es el origen del ajo negro
El ajo negro es un ingrediente relativamente nuevo en la cocina occidental, aunque se ha utilizado durante siglos en la cocina asiática. Se produce mediante un proceso de fermentación lenta del ajo común, en el que se somete al bulbo a temperaturas controladas y alta humedad durante varias semanas. El resultado es un ajo negro de sabor dulce y suave, con una textura suave y un color oscuro característico.
El origen exacto del ajo negro es desconocido, pero se cree que se originó en Asia Central hace más de 4.000 años. Desde entonces, se ha utilizado en la cocina y la medicina tradicional en Asia, especialmente en Corea, Japón y China. A medida que se ha vuelto más popular en todo el mundo en los últimos años, se ha utilizado en una variedad de platos y ha sido aclamado como un superalimento debido a sus propiedades nutricionales únicas.
Propiedades y beneficios del ajo negro
El ajo negro es rico en compuestos bioactivos que tienen propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y antibacterianas. Estos compuestos incluyen alicina, ajoeno, S-allylcysteine y S-allylmercaptocysteine, que se forman durante el proceso de fermentación del ajo. Además, el ajo negro es una buena fuente de vitaminas y minerales, como vitamina C, vitamina B6, manganeso y selenio.
Entre los beneficios del ajo negro se incluyen la reducción del colesterol LDL, la mejora de la salud cardiovascular y la reducción del riesgo de enfermedades crónicas. Además, el ajo negro puede ayudar a mejorar la función inmunológica, la digestión y la salud del cerebro. Se cree que su alto contenido en antioxidantes puede ayudar a prevenir el daño celular y el envejecimiento prematuro.
Usos del ajo negro en la cocina
El ajo negro se ha vuelto cada vez más popular en la cocina occidental en los últimos años. Se puede utilizar en una gran variedad de platos, desde sopas y salsas hasta guisos y adobos. A diferencia del ajo común, el ajo negro tiene un sabor más dulce y suave, lo que lo hace ideal para su uso en platos más suaves, como el puré de patatas y la salsa de tomate.
El ajo negro también se puede utilizar en la preparación de carne, como el cordero y el cerdo, para darle un sabor único y dulce. Además, se puede utilizar en platos vegetarianos y veganos, como salteados de verduras, para agregar sabor y textura. Algunos chefs incluso lo utilizan en la preparación de postres, como brownies y helados.
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Curiosidades gastronómicas del ajo negro
El ajo negro ha sido popularizado en la cocina occidental por chefs y cocineros que buscan nuevos sabores y texturas para añadir a sus platos. Uno de los más famosos es Alberto Chicote, un chef español que ha utilizado el ajo negro en muchos de sus platos (lubina con ajo negro y patata al horno, tarta de queso con ajo negro o arroz meloso con ajo negro y setas).
Otra curiosidad gastronómica del ajo negro es su sabor y textura suave, que lo hace ideal para su uso en postres. Además, el ajo negro se ha convertido en un ingrediente popular en la cocina molecular, donde se utiliza para crear espumas y geles. También se ha utilizado en la elaboración de bebidas, como el vino y la cerveza, para agregar sabor y aroma.
Además, el ajo negro también se utiliza en la medicina tradicional asiática por sus propiedades nutricionales y medicinales. Se cree que puede ayudar a reducir la presión arterial, aliviar los síntomas del resfriado y la gripe, y mejorar la circulación sanguínea.
Receta de cocina: Risotto de Ajo Negro con Crujiente de Parmesano
Ingredientes para el risotto:
- 1 taza de arroz (Carnaroli, Arborio o Vianole Nano son las mejores opciones)
- 4 tazas de caldo de pollo
- 1 cebolla finamente picada
- 2 dientes de ajo negro picados
- 1/2 taza de vino blanco
- 1/2 taza de queso parmesano rallado
- 2 cucharadas de mantequilla
- Aceite de oliva
- Sal y pimienta al gusto
Ingredientes para el crujiente de parmesano:
- 1/2 taza de queso parmesano rallado
Preparación del crujiente de Parmesano:
- Precalentar el horno a 180°C.
- En una bandeja para hornear, formar montoncitos con el queso parmesano rallado.
- Hornear por unos 10 minutos, o hasta que el queso esté dorado y crujiente.
- Dejar enfriar y reservar.
Preparación del risotto:
- En una olla, calentar el caldo de pollo a fuego medio.
- En otra olla, calentar un poco de aceite de oliva a fuego medio-alto.
- Añadir la cebolla y sofreír hasta que esté transparente.
- Añadir el ajo negro picado y el arroz. Revolver bien y sofreír por unos 2 minutos, hasta que el arroz esté ligeramente dorado.
- Añadir el vino blanco y revolver bien hasta que se haya evaporado por completo.
- Añadir una taza de caldo de pollo caliente al arroz y revolver bien.
- Cocinar a fuego medio, revolviendo constantemente, hasta que el líquido se haya absorbido.
- Añadir otra taza de caldo de pollo y seguir revolviendo hasta que se haya absorbido.
- Continuar añadiendo caldo de pollo de esta manera, hasta que el arroz esté suave y cremoso, pero aún un poco firme.
- Añadir la mantequilla y el queso parmesano rallado, y mezclar bien.
- Salpimentar al gusto.
- Servir caliente, acompañado del crujiente de parmesano.
En esta receta, el ajo negro aporta un sabor intenso y dulce al risotto, que se complementa perfectamente con el queso parmesano y la cebolla. El crujiente de parmesano es una deliciosa adición crujiente y salada al plato, que lo hace aún más sabroso.
¡Esperamos que la disfrutes!
