El grano de quinoa procede de Latinoamérica y contiene el doble de proteínas que cualquier otro cereal
La quinoa es un grano originario de las regiones andinas de Bolivia y Perú, y lleva cultivándose desde hace 4.000 años. Existen más de 3.000 variedades, aunque las que llegan al consumidor final se diferencian por tres aspectos básicos:
- el color (blanca, roja o negra)
- el sabor (dulce o amarga)
- el clima en el que se cultiva (tierras altas o tierras bajas)
El auge de la alimentación saludable la ha llevado a lo más alto de la lista de súper alimentos, principalmente por su alto contenido en proteínas (16%) y fibra. A esto hay que sumar omega3 y omega6. Además, es una buena alternativa para celíacos, ya que la quinoa carece de gluten.
Consumir quinoa no solo es bueno para nuestra salud. También fortalece la seguridad alimentaria de los países productores. Por ejemplo, entre 2004 y 2013, el precio de la quinoa experimentó un aumento a nivel mundial. Esto conllevó que los productores peruanos disfrutaran de un incremento de su bienestar económico en un 46%. Este fenómeno también supuso beneficios para las mujeres, ya que componen el 40% de la mano de obra en el cultivo de quinoa en Perú.
Aunque su origen se encuentre en América del Sur, ya se están probando nuevos métodos de cultivo alrededor del mundo. Estados Unidos, Australia, Francia y España son los países con una producción más significativa. En nuestro país, Andalucía es puntera, con 5.000 hectáreas de cultivo que producen alrededor de 20.000 toneladas al año.
La quinoa es también muy rentable para los agricultores. Ingresan unos 3.000 euros por hectárea, con unos gastos que no superan los 300 euros. Además, necesita poca agua y no requiere demasiados herbicidas. Como vemos, se trata de un cereal excepcional tanto para consumo como para cultivo.
¿A qué esperas para incorporarlo a tu dieta?